Los habitantes de las montañas del Cáucaso, ubicadas al sureste de Europa, se consideran unas de las personas más longevas del mundo. El secreto de una vida tan saludable, se esconde en una bebida láctea fermentada conocida como kéfir.
La palabra kéfir, proviene del vocablo turco keif, que significa sentirse bien. Este nombre se le atribuye por ser una bebida probiótica que aporta grandes beneficios para la salud digestiva y el sistema inmunológico.
Hoy en día, el kéfir es muy reconocido a nivel mundial gracias a sus muchas propiedades. Por lo que, si te interesa conocer más acerca de esta bebida única, será mejor que continúes leyendo este artículo para que conozcas todo sobre el kéfir y sus propiedades, así como los pros y contras en cuanto a su consumo.
Beneficios de tomar kéfir por la noche
El kéfir es una bebida ligeramente fermentada, con aspecto similar a un yogur, pero más agrio y gaseoso. Este se obtiene a través de la combinación de bacterias y levaduras que interactúan con la leche de soja, coco, cabra, vaca o arroz, incluso es posible encontrar kéfir de agua o té.
Es posible tomar kéfir en cualquier momento del día, sin embargo, si decides tomar esta bebida durante la noche, aprovecharás todas sus propiedades. Además, te ayudará a dormir mejor gracias al alto contenido de triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina durante el sueño, y que funciona como relajante natural, al reducir la fatiga y el cansancio.
La serotonina es un neurotransmisor muy relevante en la estabilidad emocional y el descanso. Es por ello, que el kéfir es considerado un sedante natural, ideal para combatir los trastornos del sueño y la ansiedad.
Los valores nutricionales del kéfir pueden variar en una amplia gama según su origen. Aunque, lo que todos los tipos de kéfir tienen en común, es que son excelentes probióticos.
Sumado a la cantidad de microorganismos que aporta, también es rico en minerales como el magnesio, el fósforo y el calcio, vitamina K2 (que contribuye al bienestar óseo) y en vitaminas del grupo B (B1, B5, B9 y B12), y en menor grado vitamina A y D, biotina y potasio. De igual forma, proporciona aminoácidos esenciales como el triptófano y proteínas de fácil digestión.
Debido a que durante la fermentación del kéfir se reducen los niveles de lactosa, transformándola en ácido láctico, las personas intolerantes a la lactosa pueden consumirlo. Una propiedad única de esta bebida es que contiene un polisacárido insoluble llamado kefiran, el cual funciona como un potente antimicrobiano natural.
Una taza grande de kéfir, contiene aproximadamente 140 calorías, 8 gramos de proteínas y 10 gramos de carbohidratos. Haciéndolo un producto con grandes beneficios para nuestra salud al:
- Favorecer el equilibrio de la flora bacteriana
- Evitar diarreas y gases estomacales
- Combatir el estreñimiento
- Ser un potente desintoxicante
- Ayudar a la correcta absorción de nutrientes
- Funcionar como diurético
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Equilibrar el nivel de azúcar en sangre
Precauciones antes de tomar kéfir por la noche
En general, esta bebida es apta para la mayoría de las personas, así que, sin importar la hora, sea día o de noche, las personas podrán agregarlo a su dieta.
Sin embargo, si es la primera vez que lo pruebas, es recomendable que hagas una prueba con una pequeña cantidad durante el día. De tal manera, podrás observar cómo se comporta tu cuerpo durante su consumo.
Ahora bien, no todo el mundo puede beber kéfir, sin importar el momento del día. Por lo que este alimento está contraindicado en los siguientes casos:
- Las personas con antecedentes de enuresis no deben beber kéfir por las noches, como consecuencia del efecto diurético de este producto. El cual podría propiciar la pérdida de orina durante la noche.
- Cuando las personas padezcan de alguna enfermedad que les impida consumir líquidos por las noches. Por ejemplo: edema, pancreatitis, enfermedad renal, entre otros.
- Algunos médicos, aconsejan que aquellas personas intolerantes a la lactosa, no consuman kéfir derivado de la leche durante la noche.
- Personas con problemas gastrointestinales o propensos a la diarrea, deben abstenerse de tomar kéfir de leche que haya sido fermentado por menos de 48 horas. Ya que, el kéfir fermentado por menos de este tiempo, suele tener un efecto laxante.
- Todas las personas que sufran alguna enfermedad hepática, no pueden beber kéfir, ni con el estómago vacío en la mañana, ni por la noche.
- Tampoco es recomendable para personas que sufran de alguna enfermedad autoinmune y se encuentren en tratamiento con inmunosupresores, como, la artritis reumatoide, el lupus o la colitis ulcerosa.
¿Cuál es la mejor hora para tomar kéfir, mañana o noche?
Debes tener en cuenta que todo en exceso es malo, de igual forma pasa con el kéfir, que, a pesar de tener propiedades magníficas, debe tomarse con medida, principalmente si es la primera vez que lo pruebas en tu dieta.
Para cualquier probiótico que decidas tomar, primero debes acostumbrar a tu cuerpo a los microorganismos que los acompañan. Por lo que las dosis diarias del kéfir a base de leche pueden variar en menos de una taza al principio a más de taza, una vez que el cuerpo se ha acostumbrado.
En el caso del kéfir a base de agua, su consumo puede ser muy superior, debido a su baja concentración y poco aporte calórico.
Tanto la flora intestinal, como el aparato digestivo necesitan acostumbrarse a esta bebida, por lo que sin importar a la hora del día que decidas incorporarlo en tu dieta diaria, te aconsejamos añadir el kéfir poco a poco de la siguiente manera:
- En la fase inicial: toma únicamente 100 ml al día. Puedes tomarlo en una sola comida o dividirlo en dos comidas durante el día.
- En la fase media: aumenta el consumo a 250 ml al día, cuando sientas que 100 ml te estén sentando bien. Pero si ves que la digestión se vuelve pesada, puedes dividirlo en varias comidas.
- En la fase final: incrementa la cantidad a 500 ml diarios. Esta se considera la dosis máxima de consumo óptimo del kéfir.
Sin embargo, la cantidad definitiva que puedas tomar de kéfir, va a depender mucho del organismo de cada persona y su poder digestivo. Por lo que, ya sea en la noche o el día, tu cuerpo siempre va a absorber todos los nutrientes de esta bebida, aunque tomarlo por las noches siempre será una gran idea, por sus propiedades relajantes que promueven un sueño de calidad.
