Desde su descubrimiento, la nata era únicamente utilizada para la elaboración de mantequilla. No fue sino hasta el siglo XVII, cuando este ingrediente empezó a ser empleado directamente en la cocina gracias a su sabor y consistencia única.
A partir del siglo XX, la popularidad de la nata ha ido aumentando, convirtiéndose en uno de los ingredientes básicos de gran número de recetas, tanto dulces como saladas, a nivel mundial. A pesar de ello, su alto contenido en grasas, lo convierten en un ingrediente cuyo almacenamiento debe tratarse con precaución.
Por lo que si te ha sobrado un poco de nata de tu última preparación y quieres saber si aún puedes consumirla. Te invitamos a leer los siguientes consejos que hemos preparado para que conozcas cuando la nata está mala y cuando puedes utilizarla sin riesgo alguno.
¿Cómo saber si la nata está cortada?
La nata es principalmente una mezcla láctea de grasas en suspensión sobre agua, la cual se obtiene a partir del proceso de centrifugación de la leche en reposo. Al ser un producto rico en materia grasa, procedente de la leche recién ordeñada y cruda, su color es blanco o un poco amarillento.
Como muchos otros productos lácteos, este ingrediente tiene fecha de caducidad, es decir, tiene una fecha límite para su venta y consumo. Luego de este momento su consumo podría causar intoxicaciones o malestares estomacales.
En general, la nata tiene una vida útil de 1 a 3 semanas a partir de la fecha de vencimiento, todo dependerá del tipo de nata y de su almacenamiento.
Una de las formas más comunes de conocer si la nata está mala, es prestando atención a su aspecto y consistencia. Ya sea nata líquida, nata para montar, nata espesa o nata ligera, se puede saber que se han estropeado si presentan un aspecto grumoso o cuajado.
Otra manera de conocer si este producto se ha dañado, es si se empieza a notar un olor agrio, característico de la leche cortada. También puede hacerse una prueba, al verter la nata en café, si se forman unos círculos de grasa en la parte superior del mismo, significa que la nata está empezando a estropearse.
¿Cómo saber si la nata para cocinar está mala?
La nata para cocinar, es aquella que contiene un bajo contenido graso, entre 15% y 18% de grasa, razón por la cual su consistencia es líquida y ligera. La misma presenta un color blanco de tonalidad amarillenta, además de un aporte de 190 calorías, por cada 100 gr de este producto.
Su uso principal es en la elaboración de salsas y gratinados, aunque también es utilizado como elemento espesante en algunas recetas, ya que aporta mucha suavidad al plato.
Como se mencionó anteriormente, no debe ser utilizada mucho después de una semana de haber cumplido la fecha de caducidad. Puesto que la misma pudiera ser perjudicial para la salud.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que una vez abierto el envase, la conservación de la nata de cocina siempre debe ser bajo refrigeración. La nata, mal almacenada o abierta durante mucho tiempo, suele ponerse mala, lo que ocasiona que la misma se vuelva grumosa, de sabor amargo y fuerte olor.
Cabe resaltar, que a veces la nata presenta un color amarillo claro (muy cercano al blanco), particularmente en la superficie. Esto se debe a las enzimas presentes en la nata, más no significa que la misma se haya estropeado.
¿Cuánto aguanta la nata abierta en la nevera?
Una vez abierta, la nata no debe guardarse en su envase original, a menos que se vaya a utilizar en los próximos 3 o máximo 5 días. Luego de este tiempo, se recomienda desecharla y no consumirla.
Si deseas alargar la vida útil de la nata, lo recomendable es conservar la nata en un recipiente hermético lo más lleno posible. De esta manera, podrás lograr que la nata dure un par de semanas más, en la parte más fría de la nevera.
En principio, la nata para cocina no suele almacenarse en el congelador, debido a que su textura y consistencia varían mucho luego de ser congelada, a menos que vaya a utilizarse como nata para montar. Sin embargo, es posible congelarla como cualquier otro alimento.
El tiempo máximo que puede durar la nata en el congelador es de unos 3 a 4 meses. Considerando que a la hora de descongelarla debe hacerse progresivamente, colocándola primero en la nevera.
Es importante tener en consideración, que luego de descongelar la nata, puede presentar un aspecto como cortado, lo cual no quiere decir que esté en mal estado, simplemente que se ha separado en sus dos fases, la grasa y la líquida de la leche. Así que, una vez descongelada, se puede agitar, para recuperar su consistencia.
¿Cuánto dura la nata montada en la nevera?
En el caso de la nata para montar, su contenido de grasa es mucho mayor al de la nata para cocinar, oscilando entre un 35% y un 50% de contenido graso. Por lo cual, su consistencia es más densa y espesa, otorgándole amplios usos en la repostería.
La misma aporta unas 360 calorías por cada 100 gr, es decir, casi el doble que la nata líquida de cocina, de tal modo su consumo debe ser ocasional.
Para obtener la nata montada, debe utilizarse un tenedor, un batidor manual o de preferencia una batidora eléctrica con el accesorio de varillas, agitándose y prestando atención a su aspecto y consistencia. Lo ideal es tener una nata muy fría, por lo que se aconseja refrigerarla antes de batirla, por al menos una media hora en el congelador.
Este tipo de nata, también tiene una fecha de vencimiento, por lo que siempre debe revisarse esta fecha antes de su consumo. Sin embargo, la frescura y longevidad de la nata para montar, puede ser de 2 días a 3 meses.
El amplio rango de duración se debe, a que existen muchas formas de obtener la nata montada. Por lo tanto, la vida útil de la nata espesa dependerá en gran medida del método de elaboración, el género de la nata, la sucesión de sus componentes, la exposición al calor y del tipo de envasado.
Consejos para almacenar nata montada en la nevera
Al ser un producto lácteo derivado de la cubierta grasa superior de la leche, su almacenamiento debe ser tomado con precaución. Ya que, de no ser así, este producto podría dañarse incluso después de pocas horas de haberse preparado.
Como es tan delicada, es un producto que pierde sus propiedades rápidamente. Por ejemplo, con tan solo unas horas de su elaboración, es posible observar una pequeña mancha líquida en el fondo del recipiente que empieza a dañar la textura.
Por lo tanto, el tiempo máximo que puede durar la nata montada en la nevera, es de tan solo dos días. Eso sí, manteniéndola bien guardada, a una temperatura adecuada y sin sacarla hasta el momento de su uso.
Es importante recordar que si al probar la nata sientes algún sabor poco agradable, o incluso un toque agrio, lo mejor es que la deseches. Para evitar cualquier intoxicación o malestar gastrointestinal.
La mejor opción para preservar la nata montada, que no vaya a usarse en los próximos días, es congelándola. De esta manera, si se tiene un congelador óptimo y con la potencia adecuada, la nata podrá durar varias semanas sin perder sus propiedades.
Para su almacenamiento, debe colocarse en un envase con tapa muy bien cerrado y luego introducirlo al congelador.
Lo más recomendable, es guardarla por partes, para que así, cuando se saque, solo se descongele la cantidad justa a utilizar. Porque una vez se ablande y no se consuma en el momento, corre el riesgo de llenarse de aire y terminar contaminada.
